Alemania ha anunciado la implementación de controles fronterizos temporales en todas sus fronteras terrestres, en un esfuerzo por reducir la inmigración irregular y proteger a la población de amenazas como el extremismo islamista.
“Estamos reforzando nuestra seguridad interna con acciones concretas, manteniendo una postura firme frente a la migración irregular”, declaró la ministra del Interior, Nancy Faeser, al hacer público el anuncio. Desde octubre del año pasado, más de 30.000 personas han sido rechazadas al intentar cruzar las fronteras de Alemania, un esfuerzo que, según Faeser, ha contribuido a reducir la migración irregular y a mitigar riesgos relacionados con el terrorismo. Aunque estos controles son oficialmente temporales, el gobierno los ha renovado repetidamente.
Fuentes señalaron que la coalición gobernante, compuesta por socialdemócratas, verdes y liberales, ha elaborado planes para limitar la entrada de ciertos migrantes en las fronteras, en línea con la legislación de la Unión Europea.
El gobierno también ha mantenido consultas con el principal partido de la oposición, la CDU, sobre medidas para controlar la inmigración. Esta iniciativa responde a la creciente preocupación pública por la seguridad, especialmente tras un ataque con cuchillo en Solingen, perpetrado por un solicitante de asilo sirio. En los últimos años, Alemania ha endurecido su postura sobre la migración, mientras el gobierno busca retomar el control ante el aumento del apoyo a la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD). La semana pasada, dicho partido, con un enfoque antiinmigración, ganó las elecciones estatales en Turingia y quedó en segundo lugar en Sajonia.
El establecimiento de estos controles fronterizos temporales pone a prueba la unidad europea, ya que el espacio Schengen, que agrupa a 25 de los 27 Estados miembros de la Unión Europea, permite el libre tránsito sin controles fronterizos. Sin embargo, los Estados pueden reintroducir controles en casos excepcionales, como ya ocurrió durante la pandemia de Covid-19 o tras ciertos ataques.
El año pasado, Alemania implementó controles más estrictos en sus fronteras con Polonia, la República Checa y Suiza, en respuesta a un incremento en las solicitudes de asilo.
Con más de 3.700 kilómetros de fronteras terrestres, Alemania limita con Dinamarca, los Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Francia, Suiza, Austria, la República Checa y Polonia.
