El presidente de China, Xi Jinping, remarcó la necesidad urgente de reducir la tensión en Oriente Medio y evitar que el conflicto se agrave aún más.
Xi manifestó que su país observa con gran inquietud la reciente escalada de violencia generada tras la ofensiva militar de Israel contra Irán, y reafirmó que China rechaza cualquier medida que vulnere la soberanía, seguridad o integridad territorial de otras naciones.
El mandatario chino subrayó que las soluciones militares no conducen a una resolución duradera de los conflictos y que el aumento de las tensiones regionales va en contra del interés colectivo de la comunidad internacional.
En ese sentido, aseguró que China está dispuesta a colaborar con todos los actores involucrados para contribuir de manera positiva a la recuperación de la paz y la estabilidad en la región.