Cómo China promueve la influencia del yuan en América Latina en medio de su pulso global con Estados Unidos

La moneda china está empezando a ser utilizada en lugar del dólar para las transacciones comerciales entre China y varias economías sudamericanas, como Argentina y Brasil. En Argentina, el gobierno anunció el mes pasado que sus compras a China se pagarían en yuanes en lugar de dólares, con el fin de proteger sus reservas internacionales debilitadas.

En Brasil, donde el yuan ha superado al euro como la segunda divisa extranjera más importante en las reservas, el gobierno también ha anunciado un acuerdo para comerciar con China en ambas monedas y evitar recurrir al dólar.

Estos cambios en dos de las principales economías latinoamericanas son vistos por el presidente de Bolivia, Luis Arce, como parte de una “tendencia” regional a la que su país podría unirse. Sin embargo, también se consideran como reflejo de los esfuerzos de China por lograr una mayor internacionalización de su moneda, en medio de una creciente rivalidad con Estados Unidos.

En la última década, China ha buscado aumentar la presencia del yuan en América Latina, convirtiéndose en un socio comercial clave en la región y una fuente de financiamiento para algunos países.

En 2015, las autoridades chinas firmaron acuerdos de intercambio de inversiones y divisas con Chile, y poco después hicieron lo mismo en Argentina. Estos acuerdos incluían la apertura de bancos de compensación en yuanes en ambos países, conocidos como clearing houses, con el objetivo de facilitar transacciones internacionales entre la moneda local y el yuan, sin tener que pasar por el dólar como intermediario.

China ha establecido acuerdos de compensación en yuanes en otras regiones y en febrero anunció uno en Brasil, su principal socio comercial en América Latina, con un intercambio bilateral que alcanzó un récord de US$150.000 millones en 2022.

El mecanismo compensatorio en Brasil, operado por el Banco Industrial y Comercial de China, permite a los empresarios brasileños convertir de forma inmediata los negocios cerrados en yuanes a reales, evitando la doble conversión a través del dólar.

Aunque el yuan podría ganar más peso como segunda moneda en las reservas internacionales de Brasil con estos acuerdos recientes, todavía es marginal en comparación con el dólar.

En diciembre, la divisa china representaba menos del 6% de la canasta de reservas, mientras que el dólar superaba el 80%. El gobierno argentino buscó estos acuerdos para preservar las reservas internacionales del país, que han disminuido a niveles preocupantes debido a la crisis económica y a las ventas de dólares realizadas por el Banco Central para frenar la devaluación del peso.

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