Corea del Norte anunció la finalización de la construcción de un nuevo submarino nuclear táctico de ataque, destinado a fortalecer su poder naval, aunque el ejército surcoreano expresó dudas sobre su capacidad operativa.
Este nuevo submarino fue presentado durante una ceremonia presidida por el líder norcoreano Kim Jong-un, quien afirmó que la embarcación forma parte de la “evolución del arsenal nuclear de la marina”, según informó la agencia estatal norcoreana. Las imágenes difundidas por los medios estatales muestran a Kim, vestido con un traje ligero y un sombrero a juego, dirigiéndose a marineros en uniforme blanco junto al submarino, cuya proa está decorada con la bandera norcoreana.
El lanzamiento del submarino número 841, llamado “Hero Kim Kun Ok”, marca “un nuevo capítulo en el fortalecimiento de las fuerzas navales” del país, según la agencia estatal. El líder norcoreano declaró que la nave “cumplirá su misión de combate” y será “uno de los principales medios ofensivos submarinos” de las fuerzas navales nacionales, según la misma fuente.
Corea del Norte planea transformar sus submarinos existentes en buques de combate equipados con armas nucleares, declaró durante la ceremonia. Kim Jong-un mencionó el “plan estratégico y táctico para continuar fortaleciendo la modernización de las fuerzas submarinas y de superficie, así como el avance del armamento nuclear de la marina en el futuro”, según KCNA.
Acompañado de militares vestidos con uniformes impecables y numerosas medallas, Kim inspeccionó el submarino que se estaba preparando para realizar una incursión de prueba.
A pesar de las afirmaciones de Pyongyang, el ejército surcoreano expresó dudas sobre la operatividad del submarino. “Nuestra evaluación inicial es que [el submarino] no parece estar operativo”, afirmaron los jefes de Estado Mayor Conjunto a la AFP.
La Inteligencia surcoreana ha señalado previamente que Corea del Norte tiende a exagerar sus presentaciones y ensayos con el propósito de intimidar a otros países, aunque el hermetismo con el que opera Pyongyang complica la obtención de información independiente sobre su industria.