El Banco Central de Argentina, introdujo nuevas regulaciones que afectarán tanto a las instituciones bancarias como a los rendimientos de las plataformas digitales de pagos y los fondos de inversión de corto plazo.
A través de la comunicación “A” 8119, se anunció un incremento del 5% en los requisitos de reserva obligatoria para los depósitos a la vista en pesos que constituyen el patrimonio de los fondos de inversión de mercado monetario y las operaciones de caución bursátil receptoras en pesos. Estas normas comenzarán a regir a partir del 1° de noviembre de 2024.
Según el informe, el BCRA autorizará a las instituciones financieras a realizar operaciones de caución bursátil en mercados regulados por la Comisión Nacional de Valores (CNV). No obstante, se elevarán las exigencias de reservas mínimas aplicables tanto a las cauciones bursátiles pasivas como a los depósitos vinculados a los fondos de mercado monetario.
Las tasas de reserva para las cauciones bursátiles receptoras –operaciones en las que los bancos obtienen financiamiento mediante la venta temporal de títulos con un compromiso de recompra– se elevarán al 20% para operaciones con vencimiento de hasta 29 días, y al 15% para aquellas con vencimientos superiores a 30 días.
Por otro lado, los depósitos en pesos a la vista, que constituyen el patrimonio de los fondos de inversión del mercado de dinero, también verán un aumento en las exigencias de reservas, elevándose al 20%.
Este ajuste en los requisitos de reserva impactará directamente en los rendimientos de las plataformas de pagos digitales y los fondos de inversión de corto plazo, instrumentos populares entre los inversores que buscan liquidez y rentabilidad en pesos.
Incrementar los requisitos de reserva obligará a las entidades financieras a inmovilizar una mayor parte de sus fondos, disminuyendo así la disponibilidad de liquidez para créditos o inversiones, lo que podría reducir los rendimientos ofrecidos a los clientes.
El BCRA justificó estas medidas como parte de su estrategia de regulación financiera y monetaria, en un contexto donde busca moderar la inflación y estabilizar el tipo de cambio, limitando la circulación excesiva de pesos.
El comunicado especifica que las instituciones bancarias podrán cumplir con los nuevos requisitos de reserva utilizando títulos públicos nacionales, como los Bonos del Tesoro en pesos y otros instrumentos ajustados por CER, siempre que cumplan con plazos y criterios de valuación específicos. Esta flexibilidad con respecto a los títulos busca proporcionar a las entidades financieras más opciones para cumplir con las nuevas normas sin comprometer severamente su liquidez.
Asimismo, la normativa permite el uso de LELIQ (Letras de Liquidez del BCRA) para cubrir las garantías solicitadas por las cámaras de compensación, permitiendo utilizar hasta un 50% de estas letras como garantía en cada producto.
Estas medidas podrían reducir los rendimientos ofrecidos por las cuentas de ahorro en plataformas digitales y fondos de inversión en el corto plazo. Este ajuste en la política monetaria del BCRA se inscribe en un esfuerzo más amplio para controlar la inflación y proteger el sistema financiero, aunque implicará mayores costos para las entidades financieras y, por ende, menores retornos para los pequeños ahorristas.
La nueva regulación se enmarca dentro de un conjunto de iniciativas que el BCRA ha implementado para gestionar la liquidez del sistema financiero y asegurar que las instituciones mantengan un nivel adecuado de reservas para respaldar sus operaciones en el mercado.
A partir de noviembre, será clave observar cómo reaccionan las entidades financieras a estos cambios y cómo afectarán a los productos preferidos por los ahorristas que buscan resguardar su capital en un entorno económico inestable.
