El Banco Central ha presentado un nuevo plan para ajustar el tipo de cambio oficial, reduciendo la tasa de devaluación mensual del 2% al 1%. Según el comunicado emitido, esta medida responde a la “solidificación de la tendencia inflacionaria” y a las expectativas de una futura estabilización de los precios en los próximos meses.
Este ajuste en la política cambiaria entrará en vigor el 1 de febrero, en un contexto en el que la inflación de diciembre fue del 2,7%, lo que marca una caída en su ritmo tras varios meses de desaceleración.
La entidad explicó que la decisión también se enmarca en un proceso de recuperación gradual de la actividad económica, con un panorama de estabilidad en el mercado de divisas. Además, el ajuste tiene como objetivo apoyar las expectativas inflacionarias y fortalecer el tipo de cambio como una herramienta clave en el control de los precios.
El mercado estará atento a los efectos de esta medida sobre las expectativas de inflación y su capacidad para mantener la estabilidad económica.
