El Cubo Mágico atraía a grandes y chicos

El Cubo Mágico, es un rompecabezas mecánico tridimensional de seis caras. Su diseño estándar mide 5.7 cms. en cada lado, cada uno de los cuales consiste en 26 piezas o cubos más pequeños. La pieza central de cada una de las seis caras de un solo color es un solo cuadrado, fijado al mecanismo principal, que provee la estructura para que las otras piezas quepan y giren alrededor.

De ese modo quedan 21 piezas básicas: una pieza central consistente en tres ejes que sostienen los seis centros cuadrados en su lugar pero dejando que giren, y 20 piezas de plástico que caben en él para formar el rompecabezas montado.

Gracias a la buena aceptación que consiguió, se popularizó rápidamente en toda Hungría. Posteriormente los fabricantes del cubo firmarían un acuerdo con la empresa Ideal Toy Corp. para vender el cubo mágico a nivel mundial. De ese modo, el rompecabezas hizo su debut internacional en ferias de juguetes de varias capitales y ciudades europeas y norteamericanas (Londres, Nueva York, Nuremberg) en enero y febrero de 1980.

El Cubo Mágico, un objeto muy fácil de manipular, terminó encantando a grandes y chicos y su popularidad creció en forma exponencial (el mismo año 1980 ganó un premio en Alemania como mejor juego del año en la categoría rompecabezas) hasta el presente.

Se estima, de hecho, que desde que se lanzó comercialmente por primera vez, se han vendido hasta hoy más de 350 millones de cubos en todo el mundo, convirtiéndolo no sólo en el juego de rompecabezas más vendido del mundo, sino que en el juguete más vendido de toda la historia. Además, por su impacto en la cultura popular, se ganó un lugar como exhibición permanente en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

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