En Argentina, la palta se cultiva comercialmente en el NOA en aproximadamente 1450 hectáreas entre Tucumán, Jujuy y Salta.
La mayoría de las quintas de palta en Argentina son diversificadas, siendo el palto una producción secundaria que se cultiva junto a otros cultivos como la caña de azúcar, granos, otros frutales tropicales o cítricos. El tamaño de la superficie de cultivo es muy variable, de pequeñas a medianas, y oscila entre 5 y 20 hectáreas.
Entre las variedades de esta fruta, la que predomina es la variedad “Hass”. Esta es la más cultivada y consumida a nivel mundial y la más plantada en la zona productiva de Salta y Jujuy.
Según datos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de Argentina.
El cultivo de paltas en Jujuy se expande al ritmo de la creciente demanda. En la provincia hay más de 300 hectáreas cultivadas, mientras que Salta destina 250 y Tucumán 900. Desde estas provincias se provee a Buenos Aires, Córdoba y Mendoza, aunque el 70% de la demanda de la Argentina se satisface con paltas importadas de Chile.
En la Estación Experimental del INTA Yuto, brindan servicios de laboratorio a pequeños productores para ayudarles a determinar el momento justo de cosecha por la calidad y para ingresar a otros mercados. Además, la Estación Experimental del INTA Famaillá, ubicada en Tucumán, desarrolló una variedad de palta llamada “Criolla tucumana” que se adapta a las condiciones climáticas y de suelo de la región y que ha obtenido resultados prometedores en los ensayos de producción.
