Los cancilleres del G7 expresaron el miércoles su respaldo a la implementación de pausas y corredores humanitarios durante la ofensiva en la Franja de Gaza por parte de Israel contra Hamas, sin embargo, no emitieron un llamado directo a un alto al fuego. Además, reafirmaron su apoyo a Ucrania en su conflicto con Rusia al concluir su reunión de dos días en Japón.
En un comunicado conjunto, los ministros manifestaron su apoyo a la creación de pausas y corredores humanitarios para facilitar la asistencia urgente, la movilización de civiles y la liberación de rehenes en manos del movimiento islamista palestino Hamas. También subrayaron el derecho de Israel a defenderse y cumplir con la legislación internacional para prevenir futuros ataques como el ocurrido el 7 de octubre en suelo israelí, el cual desencadenó la escalada de violencia.
Los cancilleres del G7 instaron a Irán a abstenerse de respaldar a Hamas y a evitar llevar a cabo acciones desestabilizadoras en Oriente Medio, incluyendo su apoyo al movimiento libanés Hezbollah y a otros actores no estatales. Asimismo, llamaron a que utilice su influencia en estos grupos para reducir las tensiones en la región. El G7 reafirmó la importancia de una solución de dos Estados, en la que Israel y Palestina coexistan en paz, seguridad y con mutuo reconocimiento, como el camino hacia una paz justa y duradera.
El ejército israelí ha estado llevando a cabo bombardeos en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, en respuesta a un ataque de milicianos de Hamas en territorio israelí. Los enfrentamientos también se han trasladado al terreno en Gaza, y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que su país asumirá la responsabilidad de la seguridad en la zona después del conflicto. El ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, aclaró que no se refería a una ocupación de Gaza después de la guerra.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llamó a Israel a evitar la ocupación de Gaza, recordando que los israelíes se retiraron unilateralmente de la Franja en 2005.
El G7 también discutió la situación en Ucrania y reiteró su compromiso de apoyar la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania. Los cancilleres instaron a China a no apoyar a Rusia en su conflicto con Ucrania, a presionar a Rusia para poner fin a su agresión militar y a respaldar una paz justa y duradera en Ucrania.
El presidente ruso, Vladimir Putin, destacó la importancia de la cooperación militar entre Rusia y China, sin embargo, aclaró que no buscan crear una alianza similar a la de la Guerra Fría.
En medio de este contexto, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, mantuvo varias reuniones con líderes occidentales para abordar la situación en Ucrania y buscar apoyo internacional. La ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, anticipó que los países del G7 estaban trabajando para ayudar a Ucrania en la preparación para un segundo invierno boreal que podría incluir nuevos ataques rusos contra infraestructuras energéticas.
Además, el G7 expresó su apoyo a la paz y estabilidad en el estrecho de Taiwán en medio de las tensiones diplomáticas y militares entre la isla y China. También respaldaron la promoción de una paz sostenible entre Armenia y Azerbaiyán en el Cáucaso, basada en el respeto a la soberanía, la inviolabilidad de las fronteras y la integridad territorial.