El plan del Banco Central para empezar a comprar reservas

El Banco Central presentó ante inversionistas su plan estratégico para recuperar reservas a partir de 2026. Explicó que su prioridad será la remonetización de la economía y que las compras de divisas se realizarán dependiendo del comportamiento del tipo de cambio dentro de los límites establecidos.

El vicepresidente del Banco Central, compartió con inversionistas internacionales la estrategia monetaria que la entidad planea implementar después de las elecciones legislativas y al inicio de la siguiente fase del programa económico. Durante su exposición, aclaró que la institución tiene previsto comenzar a acumular reservas internacionales a partir de 2026, adoptando un enfoque cauteloso y condicionado por las condiciones del mercado.

El funcionario destacó que el Banco Central no ha intentado acelerar la compra de divisas en el contexto actual, priorizando la estabilidad nominal y la moderación de la emisión de dinero. Explicó que el objetivo inmediato de la entidad no era incrementar sus reservas, sino preparar el terreno para una remonetización de la economía cuando las condiciones cambiarias sean más favorables.

El mensaje central de Werning ante los inversionistas fue claro: el Banco Central solo volverá a adquirir dólares cuando el tipo de cambio mayorista se aproxime al límite inferior de la banda cambiaria. Esto significa que la entidad no intervendrá de manera anticipada, sino que esperará que el valor de la divisa sea lo suficientemente bajo para comprar sin generar presiones inflacionarias ni alterar el equilibrio económico.

En la reunión con analistas y fondos de inversión, Werning afirmó que el Banco Central “no tiene prisa” por recuperar sus reservas, y que este proceso se prevé para 2026. En su exposición, detalló que la institución atraviesa una fase de transición, en la que las prioridades son controlar la inflación, estabilizar el tipo de cambio y fortalecer la demanda de la moneda nacional.

Durante su intervención, el vicepresidente del Banco Central repasó los avances logrados desde la reestructuración del balance, subrayó la reducción de los pasivos remunerados y destacó que la entidad ha logrado cumplir con los pagos al Fondo Monetario Internacional sin recurrir a los desembolsos extraordinarios recibidos. En este contexto, precisó que el gobierno no utilizó dólares del FMI para intervenir en el mercado de divisas, lo que refleja una política de prudencia cambiaria.

Werning explicó que la estrategia para recuperar reservas a partir de 2026 se basa en un crecimiento gradual de las exportaciones, la normalización de los flujos de capital y una menor necesidad de importaciones energéticas. Estos factores permitirán generar superávits externos que facilitarán la compra de divisas sin poner en riesgo la estabilidad económica interna.

Además, resaltó que el objetivo de recomposición de reservas forma parte de una estrategia macroeconómica más amplia que busca remonetizar la economía y restaurar la confianza en la moneda nacional. La remonetización, señaló, se apoyará en un aumento sostenido de la demanda de pesos, impulsado por la estabilidad de precios y la reactivación de la actividad económica.

La presentación ante los inversionistas coincidió con un momento de ajustes en el mercado cambiario. En los últimos meses, el dólar mayorista se mantuvo dentro de los márgenes establecidos por el Banco Central, con intervenciones puntuales para evitar desajustes significativos.

Werning indicó que el Banco Central condicionará sus futuras compras de divisas al comportamiento del tipo de cambio dentro de esa banda. Solo intervendrá cuando el valor de la divisa toque el extremo inferior, lo que considera adecuado para realizar las compras sin generar presiones inflacionarias. De esta manera, la entidad mantendrá una flotación administrada, pero con un rango de acción limitado y predecible.

La lógica detrás de este enfoque, según explicó Werning, es evitar que las intervenciones en el mercado cambiario se traduzcan en una expansión monetaria. Por lo tanto, el Banco Central prevé financiar las compras de divisas con excedentes genuinos de la balanza de pagos, y no con emisión de pesos.

Werning destacó que el Banco Central continuará actuando con prudencia en los próximos meses. Su prioridad inmediata será mantener la estabilidad monetaria y evitar fluctuaciones abruptas en las tasas de interés o en el valor del dólar oficial. Aclaró que las compras de divisas se reanudarán solo cuando las condiciones sean favorables, es decir, cuando el tipo de cambio se ubique en un nivel compatible con la política antiinflacionaria.

Mientras el Banco Central presentaba su estrategia para 2026, el Ministerio de Economía analizaba los posibles escenarios para la reactivación de las compras de divisas por parte del Tesoro. La cartera económica proyectó un rango de precios dentro del cual podría reactivar la compra de dólares en el mercado mayorista.

Según fuentes oficiales, el Tesoro está considerando intervenir cuando el dólar se encuentre en el tramo más bajo de la banda cambiaria, con el objetivo de aprovechar los niveles de cotización que no generen presiones sobre los precios internos. El valor de referencia se ajusta al piso de la banda establecida por el Banco Central.

El rango de precios proyectado para estas operaciones no fue revelado públicamente, aunque se considera que se encuentra dentro de niveles equilibrados para evitar distorsiones. La decisión de avanzar en estas compras dependerá de la expectativa de un mayor ingreso de divisas hacia el final del año, impulsado por las exportaciones y un flujo más regular de pagos del sector privado.

En el marco general, la recuperación de reservas a partir de 2026 es vista como un componente clave del programa de estabilización. Werning explicó que fortalecer el balance del Banco Central es esencial para avanzar hacia una mayor credibilidad de la política monetaria y reducir gradualmente la brecha entre los distintos tipos de cambio.

La presentación ante los inversionistas tuvo como objetivo transmitir previsibilidad y confianza. El mensaje principal fue que el Banco Central tiene previsto adquirir reservas internacionales solo cuando las condiciones lo permitan, dentro de un marco de estabilidad de precios y normalización de los flujos externos.

En los próximos meses, las autoridades económicas continuarán ajustando el régimen cambiario y las metas monetarias, con el fin último de recuperar el nivel de reservas necesarias para respaldar la reactivación económica y fortalecer la posición del país ante los acreedores internacionales.

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