El Reino Unido y Noruega han firmado un acuerdo de colaboración con el objetivo de fortalecer sus defensas contra ataques submarinos en el Atlántico Norte y el Báltico, así como proteger las infraestructuras energéticas en el lecho marino, como los gasoductos Nord Stream, que sufrieron daños en septiembre debido a un presunto sabotaje.
Durante una visita conjunta al Centro de Operaciones Marítimas de la base militar de Northwood en Inglaterra, el ministro británico de Defensa, Ben Wallace, y su homólogo noruego, Bjorn Arild Gram, firmaron un memorándum de entendimiento.
En una conferencia de prensa, Wallace destacó: “Estamos fortaleciendo nuestras capacidades conjuntas para proteger infraestructuras nacionales críticas en el lecho marino. El ataque al gasoducto Nord Stream ha llevado a una colaboración aún más estrecha para detectar y defendernos de amenazas submarinas y garantizar la seguridad en el Atlántico Norte”.
En septiembre, se descubrieron cuatro fugas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2, que conectan Rusia con Alemania a través del mar Báltico. En ese momento, los gasoductos no estaban en funcionamiento debido a las disputas entre Moscú y las capitales europeas tras la invasión de Ucrania, pero contenían gas natural.
Gram afirmó: “Es importante que democracias como el Reino Unido y Noruega permanezcan unidas en un momento en el que el sistema internacional basado en leyes está bajo presión.
El sabotaje del Nord Stream el año pasado es un recordatorio concreto de lo que está en juego. Trabajando juntos, podemos mejorar nuestra capacidad para detectar submarinos, contrarrestar posibles minas y proteger infraestructuras críticas en el lecho marino”.