El jefe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica, Rafael Grossi, hizo un llamado urgente a Ucrania y Rusia para que ejerciten la máxima contención con el fin de garantizar la seguridad nuclear en la región rusa de Kursk, donde se ubica la Planta de Energía Nuclear de Kursk.
Grossi, quien es el director general de la AIEA, emitió un comunicado en el que detalló que la agencia ha estado “monitoreando de cerca las actividades militares reportadas” en las proximidades de la planta.
El director de la AIEA instó a todas las partes involucradas a cumplir con los siete principios fundamentales necesarios para asegurar la prevención y seguridad nuclear durante un conflicto armado. Además, Grossi indicó que está en contacto continuo con las autoridades ucranianas y rusas para coordinar esfuerzos y asegurar la protección de las instalaciones nucleares.
Ese mismo día, Rusia informó a la AIEA que se habían encontrado posibles fragmentos de misiles interceptados cerca de la PEN de Kursk, tras un ataque ucraniano en la región. La misión permanente rusa ante las organizaciones internacionales en Viena comunicó a través de X que, aunque hasta el momento no se ha registrado ningún bombardeo directo sobre la localidad de Kurchatov, la PEN o las infraestructuras energéticas relacionadas, la situación sigue siendo tensa y requiere vigilancia continua.