Estados Unidos ha formalizado una acusación contra el régimen iraní por el suministro de misiles balísticos de corto alcance a Rusia, destinados a su conflicto en Ucrania.
En respuesta, Washington tomará medidas para sancionar a los responsables. Durante una visita a Londres, el secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, anunció que las sanciones serán detalladas más tarde en el día.
Blinken, quien se encontraba junto al secretario de Asuntos Exteriores británico, David Lammy, declaró que “Rusia ha recibido ya envíos de estos misiles balísticos y es probable que los utilice en Ucrania en las próximas semanas”. Los comentarios de Blinken se produjeron mientras él y Lammy se preparan para una visita conjunta a Ucrania esta semana.
Las primeras noticias sobre estas transferencias surgieron durante el fin de semana, respaldadas por informes de inteligencia que sugerían que los envíos estaban en curso, según funcionarios estadounidenses que prefirieron mantenerse en el anonimato. El sistema de misiles balísticos iraní permitirá a Rusia atacar desde mayores distancias en el frente de batalla.
Blinken describió el momento como “crítico” para Ucrania, en medio de una intensa temporada de combates este otoño, con una escalada en las acciones de Rusia. “Estamos viendo un incremento en los ataques de Moscú contra ciudades y civiles, especialmente contra la infraestructura energética, antes de la llegada de los meses más fríos”, añadió.
La reunión entre Blinken y Lammy se enmarca en el “Diálogo Estratégico Reino Unido-Estados Unidos”, un evento anual destinado a fortalecer la colaboración entre ambos países. Este viernes, el primer ministro británico, Keir Starmer, se reunirá en Washington con el presidente estadounidense, Joe Biden.
En respuesta al suministro de misiles balísticos a Rusia, Andrii Yermak, en su canal de Telegram, afirmó que Ucrania debería tener la capacidad de destruir los almacenes de misiles con ayuda de armamento occidental para prevenir ataques. Yermak no especificó qué país está enviando los misiles.
Rusia ha recibido drones Shahed de fabricación iraní desde 2022, y la reciente transferencia de misiles balísticos también ha generado preocupación entre los gobiernos occidentales, especialmente mientras el presidente ruso, Vladimir Putin, busca apoyo internacional.