Los integrantes del Comité Federal de Mercado Abierto de la Reserva Federal han anunciado una reducción de 50 puntos básicos en la tasa de interés en Estados Unidos.
Tras realizar once incrementos desde marzo de 2022 para controlar los precios donde la inflación alcanzó un 9,1% anual, el nivel más alto en cuatro décadas tras la pandemia la Fed mantuvo su tasa desde julio del año pasado en un rango entre 5,25% y 5,5%, su máximo desde 2001. Ahora, el banco central ha ajustado este rango a 4,75% y 5%, iniciando lo que se anticipa como un proceso gradual de relajación de la política monetaria, con recortes mayores a lo habitual en los costos de financiamiento debido a preocupaciones recientes sobre el estado del mercado laboral.
“El comité confía más en que la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%, y considera que los riesgos para alcanzar sus metas de empleo e inflación están más o menos equilibrados”, afirmaron los funcionarios de la Fed en su comunicado, aunque la gobernadora Michelle Bowman mostró desacuerdo, abogando por un recorte más moderado de un cuarto de punto.
Los encargados de la política monetaria prevén que la tasa de referencia de la Reserva Federal disminuya otro medio punto porcentual a finales de este año, seguido de una reducción adicional de un punto en 2025 y medio punto más en 2026, terminando en un rango de 2,75% a 3,00%. Esta última proyección indica un ligero aumento en la tasa de fondos federales a largo plazo, considerada neutral, es decir, que no impulsa ni frena la actividad económica.
A pesar de que la inflación “permanece relativamente alta”, el comunicado de la Fed subraya que se optó por la reducción de la tasa a 4,75% – 5,00% “en vista de los avances en inflación y el equilibrio de riesgos”. La Fed “está dispuesta a ajustar su postura de política monetaria si surgen riesgos que puedan comprometer sus objetivos”, prestando atención a “ambas partes de su mandato dual” que busca estabilidad de precios y pleno empleo.
Esta tarde, el presidente de la Fed, Jerome Powell, ofreció una conferencia de prensa para discutir la decisión y las perspectivas económicas. Esta reunión fue la última antes de las esperadas elecciones presidenciales reñidas en Estados Unidos, programadas para el 5 de noviembre.
En la rueda de prensa, Powell declaró que no observa signos de recesión ni de desaceleración económica inminente. “No veo nada en la economía actual que sugiera que la probabilidad de una recesión”, comentó.
“Estamos viendo un crecimiento sólido, una inflación en descenso y un mercado laboral que se mantiene en niveles robustos, así que realmente no veo esa posibilidad”, añadió Powell.