El presidente de Estados Unidos, Trump, advirtió que, en caso de concretarse un cierre del Gobierno federal, su administración procederá a despedir a un gran número de empleados, responsabilizando a los demócratas por el bloqueo en las negociaciones presupuestarias.
“Los demócratas buscan el cierre. Y cuando eso ocurre, es necesario realizar despidos. Así que mucha gente perderá su trabajo, y los demócratas seguirán siendo demócratas”, declaró Trump ante la prensa en la Casa Blanca.
La respuesta no tardó en llegar desde la oposición. El líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, publicó en la red social X un fragmento del discurso de Trump, acompañándolo con el mensaje: “Este es el cierre de Donald Trump. Le pertenece a él”.
El mandatario también reiteró sus críticas hacia los demócratas por, según él, insistir en destinar recursos de salud pública a inmigrantes indocumentados. La misma línea fue respaldada por el vicepresidente JD Vance, el presidente de la Cámara de Representantes Mike Johnson y otros senadores republicanos.
En el Senado, Schumer replicó que dichas acusaciones son falsas:
“La ley prohíbe que los inmigrantes indocumentados reciban beneficios de Medicare, Medicaid o del sistema de salud bajo la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio. No hay un solo dólar federal que se destine a ellos”, afirmó.
El reloj legislativo avanza: el Gobierno federal entrará en parálisis administrativa a las 00:01 del miércoles, a menos que el Congreso logre aprobar en las próximas horas un proyecto de financiación.
Con 53 escaños en el Senado, los republicanos requieren el apoyo de al menos siete senadores demócratas para que la iniciativa prospere y evitar así la suspensión de actividades gubernamentales.