Estados Unidos: Trump avanza en su política arancelaria

El próximo 7 de agosto entrarán en vigor las nuevas tarifas impuestas por el presidente Donald Trump, que alcanzan hasta un 50% sobre productos importados a Estados Unidos desde 92 naciones, sin posibilidad de llegar a un acuerdo previo. “Ya no hay tiempo”, declaró el mandatario estadounidense la noche del jueves, tras firmar el decreto que establece los aranceles específicos para cada país. Argentina enfrentará un gravamen inicial del 10%.

En algunos casos, como los de India, Canadá y Brasil, estas tarifas no solo responden a desequilibrios comerciales, sino que también tienen motivos políticos, como el respaldo a Palestina, los procesos legales contra Bolsonaro o la compra de crudo ruso. La reacción en los mercados financieros fue de cautela y pesimismo, en medio de un ambiente de incertidumbre. Los tres principales indicadores bursátiles de Estados Unidos —el Dow Jones Industrial Average, el S&P 500 y el Nasdaq— comenzaron la sesión con pérdidas: el Dow y el S&P bajaron alrededor de un 1%, mientras que el Nasdaq descendió un 1,5%.

En Asia, los índices referenciales también sufrieron caídas, destacándose el Kospi surcoreano, que perdió casi un 4% luego de que se estableciera un arancel del 15% para este socio cercano a Washington. El dólar estadounidense perdió fuerza frente al yen japonés, situándose por encima de los 150 yenes por dólar. En Europa, las plazas bursátiles también operaron a la baja. Fráncfort, París y Madrid cerraron con una caída promedio del 1%, a pesar de que la Unión Europea firmó un acuerdo comercial con Estados Unidos a comienzos de la semana. Si bien el pacto fue mejor que nada, su recepción en Europa fue fría y decepcionante.

El índice alemán DAX retrocedió un 1,1% al inicio de las operaciones en Fráncfort, mientras que el CAC francés descendió casi un 1% y el IBEX español perdió un 0,6%. En Londres, la bolsa cayó un 0,5%, reflejando la inquietud sobre el impacto que podrían tener las tarifas de Trump en la economía global y en el dinamismo del comercio internacional. La mayoría de los países aún no han cerrado acuerdos comerciales, y los detalles sobre exenciones, inversiones o modificaciones en las reglas de origen son todavía inciertos para quienes ya cuentan con convenios.

La orden ejecutiva firmada por Trump, poco antes del vencimiento del plazo para negociar una reducción de aranceles, señala que el mandatario actúa debido a que “los significativos y sostenidos déficits anuales en el comercio de bienes de Estados Unidos representan una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional y la economía del país”. Aunque Estados Unidos mantiene un leve superávit en comercio de servicios, el déficit en bienes alcanzó un récord de 1,2 billones de dólares el año pasado y ha mostrado una tendencia al alza durante décadas.

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