Explorando los Rincones Cercanos a París

Aunque pueda resultar difícil alejarse de la cautivadora Ciudad de la Luz, sumergirse en el mundo medieval de Provins, explorar el majestuoso castillo de La Roche-Guyon y descubrir Illiers-Combray, fuente de inspiración para Marcel Proust, bien vale la pena.

A menudo, las luces brillantes de París deslumbran incluso a los viajeros más experimentados, a aquellos que ya no se dejan sorprender fácilmente, como a menudo se les llama en las orillas del Sena. No obstante, en los alrededores de la capital francesa, un mundo esperando a ser descubierto se extiende.

Auvers-sur-Oise: se ubica a tan solo 30 km al norte de París y lleva más de un siglo llevando el nombre de Vincent Van Gogh. El pintor holandés llegó en 1890 bajo el cuidado del Dr. Gachet. Allí vivió sus últimos 70 días antes de su trágico suicidio, período durante el cual pintó 78 obras. En Auberge Ravoux, el albergue donde residió y falleció Van Gogh, es posible revivir su historia. Además, los visitantes pueden explorar el museo dedicado al pintor, su tumba, una estatua en el centro del pueblo y la casa del Dr. Gachet.

Barbizon: tuvo su apogeo en un tiempo en que un grupo de artistas se estableció en un albergue en medio del gran bosque de Fontainebleau, a partir de 1830. Este lugar, en algún momento, se convirtió en la capital mundial de la pintura. Desde aquellos años de bohemia, la pequeña aldea se transformó en el “Pueblo de los Pintores”, con numerosas tiendas y galerías de arte que continúan atrayendo a creativos y amantes del arte.

Chevreuse: al sur de Versalles, tiene una historia marcada por siglos de curtiembres. Los talleres aprovechaban las aguas de los brazos del río Yvette, creando un ambiente que hoy evoca la tranquilidad de Venecia, con prados y bosques circundantes. El Paseo de los Puentecitos brinda vistas panorámicas de los antiguos talleres y los secaderos de pieles, y también ofrece un vistazo al tradicional lavadero comunal, enriqueciendo así la experiencia de los visitantes.

Algunos destinos son conocidos por su popularidad, como Marne-la-Vallée y los parques Disney, o Chantilly con su castillo y deslumbrantes espectáculos ecuestres. Sin embargo, en esta ocasión, exploraremos tres alternativas menos conocidas, pero que prometen una experiencia enriquecedora para aquellos que decidan dedicarles un día.

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