Mediante el DNU 1017/2024, publicado el miércoles en el Boletín Oficial, el Gobierno ha implementado una serie de medidas con el propósito de impulsar el sector inmobiliario y facilitar el acceso al crédito hipotecario en Argentina.
De acuerdo con el Ministerio de Economía, estas nuevas disposiciones buscan modernizar y flexibilizar el sistema hipotecario, con el fin de hacer posible que más personas puedan acceder a la vivienda propia, especialmente en el contexto de una reciente estabilización económica.
El decreto introduce la posibilidad de hipotecas divisibles para proyectos inmobiliarios de propiedad horizontal. Esto implica que, al adquirir una unidad en un desarrollo, cada comprador podrá asumir su propia deuda de manera individual, lo que facilita la financiación de las propiedades de forma independiente y alivia la carga financiera de los desarrolladores.
Con este cambio, se pretende hacer más accesible la compra de viviendas dentro de grandes desarrollos, incentivando la construcción y el aumento de la demanda. De esta manera, la financiación se ajusta a las características de cada unidad, brindando mayor autonomía financiera a los compradores y reduciendo los riesgos para los desarrolladores. Además, el decreto habilita el uso del derecho real de superficie como garantía hipotecaria, permitiendo que aquellos con derechos sobre terrenos ajenos puedan utilizarlos como aval para acceder a un crédito.
La medida está enfocada en proyectos de vivienda y construcción, facilitando el financiamiento en terrenos que no necesariamente cuenten con escritura. Asimismo, el DNU permite registrar boletos de compraventa para unidades futuras que aún no se han construido, otorgando mayor seguridad jurídica a las preventas.
Los contratos serán respaldados legalmente y tendrán publicidad, lo que protege los derechos de los compradores y genera mayor confianza en el mercado inmobiliario. A diferencia de la normativa anterior, el nuevo decreto establece que el seguro para los contratos de prehorizontalidad será opcional. Esto significa que los compradores de unidades en construcción podrán decidir si contratan o no un seguro, lo que ofrece más flexibilidad en las negociaciones entre desarrolladores y adquirentes.
El Ministerio de Economía implementará un plan de coordinación federal junto a las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con el objetivo de asegurar la aplicación consistente de las normativas, especialmente en lo relacionado con el registro de preventas y el uso del derecho de superficie en proyectos inmobiliarios. En la Ciudad de Buenos Aires, actualmente se encuentran en construcción más de 50.000 viviendas que se entregarán entre finales de 2025 y 2028.
Además, la Comisión Nacional de Valores (CNV) impulsará la securitización de hipotecas, facilitando su emisión en el mercado de capitales. Por su parte, la Superintendencia de Seguros diseñará coberturas específicas para garantizar los préstamos hipotecarios, proporcionando mayor seguridad a las entidades financieras que los otorguen.
Aquellos interesados en acceder a un crédito hipotecario pueden obtener información detallada sobre los requisitos y condiciones consultando con bancos y entidades financieras autorizadas, aprovechando las ventajas del nuevo marco normativo para la adquisición de vivienda propia. En la actualidad, 22 bancos ya están ofreciendo créditos para la compra de viviendas nuevas y usadas.