El líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong Un, describió a la República de Corea del Sur como un país extranjero y claramente hostil, subrayando la futilidad de las nociones de compatriotismo y la irracionalidad de la reunificación.
Al discutir las relaciones entre ambas Coreas, enfatizó la necesidad de fortalecer las capacidades bélicas durante una visita de inspección realizada el jueves al cuartel general del Segundo Cuerpo del Ejército Popular de Corea, según informó la agencia estatal de noticias, KCNA.
Kim Jong Un, quien es el secretario general del Partido de los Trabajadores de Corea y presidente de Asuntos Estatales, hizo estas afirmaciones con el objetivo de motivar a los oficiales y soldados de esta unidad militar, quienes “han protegido con firmeza el territorio de nuestro Estado, manteniendo siempre una disposición total para el combate en la vanguardia cerca de la frontera”, reportó KCNA.
Durante su visita, Kim recibió un informe sobre la preparación para el combate de las unidades del ejército, que están listas para realizar operaciones según lo informado por el cuerpo, tras recibir una actualización sobre la situación actual.
KCNA indicó que el líder de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) recordó a las fuerzas armadas “el claro hecho de que Corea del Sur es un país extranjero y evidentemente hostil”.
Tras recordar que hace dos días la RPDC cerró por completo las carreteras y los ferrocarriles que conducen hacia el territorio surcoreano mediante explosiones, Kim mencionó que esta acción representa “no solo un cierre físico, sino también el fin de las malas relaciones con Seúl” y “la completa eliminación de las ideas infructuosas de compatriotismo y la irracionalidad de la reunificación”, según el informe de KCNA.
“Si la soberanía de la RPDC es violada por Corea del Sur, un país hostil, se emplearán fuerzas físicas sin dudarlo, sin apegarse a ninguna condición”, afirmó Kim, de acuerdo a lo que reportó KCNA.
