La AFA decidió apartar al árbitro Sebastián Solís por atentar contra los principios del fútbol, luego de su desempeño en el encuentro entre Roma y Argentino de Rosario.
En un comunicado contundente, la organización explicó que Solís fue removido de sus funciones no solo por “incumplir gravemente su obligación de impartir justicia”, sino especialmente por “contravenir los valores del deporte, faltando el respeto a su rol como árbitro, a los jugadores, al cuerpo técnico, a los espectadores y a las instituciones involucradas en el partido”.
El episodio se produjo durante el encuentro del último fin de semana, en el que Solís fue captado dirigiendo de manera desatenta: se mantuvo alejado de la acción, revisando un objeto extraído de su bolsillo – posiblemente un teléfono celular – y realizando gestos de estiramiento mientras transcurría el juego.