El expendio de combustibles en estaciones de servicio se redujo un 1,16% interanual, poniendo fin a una racha de cuatro meses consecutivos en alza.
El comportamiento fue dispar según el tipo de producto: las versiones premium mostraron un fuerte crecimiento – 12,5% en naftas y 9% en gasoil -, mientras que las alternativas más económicas registraron caídas. La nafta súper retrocedió 1,11% y el gasoil común sufrió una merma del 12,19%.
En el análisis por compañías, solo YPF (+3,45%) y Dapsa (+8,18%) lograron incrementar sus ventas, mientras que Shell experimentó la baja más marcada con un 7,37%. A nivel regional, Tierra del Fuego encabezó las subas con un alza del 9,7%, en tanto que Tucumán mostró la contracción más profunda (-19,3%).
La caída en el consumo coincide con la reciente suba de precios de naftas y gasoil aplicada por el Gobierno. Según especialistas, este ajuste podría presionar aún más a la baja la demanda en los próximos meses. El panorama abre interrogantes sobre el impacto de la desaceleración económica en el consumo energético y sobre la evolución futura del mercado de combustibles.