Boca mostró más protagonismo al inicio del encuentro, intentando imponerse con el balón desde el primer momento, pero falló al momento de definir, a tal punto que no logró realizar ningún disparo al arco, lo que provocó la frustración de los hinchas.
La única situación clara de peligro en la primera mitad fue para el equipo visitante, cuando Eduardo Salvio estuvo cerca de marcar con un remate que casi cumple con la famosa “Ley del Ex”, pero el balón terminó desviándose junto al palo. En esa jugada, Marcos Rojo protagonizó una acción polémica al sacarle la camiseta a Walter Bou dentro del área, lo que generó la protesta del delantero.
En la segunda parte, el juego fue muy flojo y el público, ya algo impaciente, comenzó a mostrar su descontento con cánticos cada vez más sonoros. Fue recién pasados los 30′ minutos cuando se dio la primera ocasión destacada: Salvio disparó desde lejos y estuvo cerca de marcar. Con el paso de los minutos y con los espacios más abiertos, Ramiro Carrera falló una oportunidad clara, mientras que Nahuel Losada tuvo que intervenir ante los intentos de Lucas Blondel y Exequiel Zeballos.
Como la visita era más peligrosa en los contraataques, Agustín Marchesín tuvo una intervención clave ante un disparo de Sasha Marcich. Ya en tiempo de descuento, Milton Giménez, otro de los ingresados, tuvo una oportunidad desde fuera del área, pero su disparo se fue desviado.
El partido terminó con una gran cantidad de pitos y reproches hacia jugadores y dirigentes. Con el silbato final de Leandro Rey Hilfer, la tensión se trasladó a la tanda de penales. Allí, Marchesín comenzó tapando el remate de Alexis Canelo, luego Marcelino Moreno convirtió su penal, Dylan Aquino erró el suyo al enviarlo por encima del travesaño y Carrera anotó el suyo sin problemas. Por el lado de los locales, Rojo, Zeballos, Williams Alarcón y Giménez no fallaron en sus ejecuciones.
De esta manera Boca le ganó 4 a 2 a Lanús por penales .