Optimizar el intercambio de datos transfronterizos impulsaría el comercio global en 3,6%, según la OMC

Un estudio elaborado por la Organización Mundial del Comercio – OMC – y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos – OCDE – señala que mejorar la circulación internacional de datos, manteniendo medidas de seguridad adecuadas, podría impulsar las exportaciones globales en un 3,6% y aumentar el Producto Interno Bruto (PIB) mundial en un 1,77%. Según el informe, este efecto sería particularmente beneficioso para las economías con ingresos bajos y medios, que podrían ver un crecimiento superior al 4% en su PIB.

El documento, titulado “Impacto económico de la regulación de datos: Balance entre apertura y seguridad”, destaca el papel crucial de los datos en la economía digital y alerta sobre los riesgos de una fragmentación normativa excesiva. Actualmente, el flujo de información es esencial para las relaciones comerciales y sociales, pero las preocupaciones sobre privacidad, ciberseguridad y proteccionismo han llevado a la implementación de regulaciones que restringen o limitan su circulación, además de exigir almacenamiento local de datos.

El informe introduce el concepto de “flujos de datos libres con seguridad” (DFFT, por sus siglas en inglés), resaltando la necesidad de encontrar un punto intermedio entre permitir el libre tránsito de información y garantizar protecciones adecuadas. Advierte que una fragmentación total del flujo de datos, donde cada nación establezca barreras estrictas, podría reducir el PIB mundial en un 4,5% y disminuir las exportaciones en un 8,5%. En contraste, una ausencia total de regulación también traería consecuencias negativas, debilitando la confianza en el comercio digital y provocando una caída del 1% en el PIB y del 2% en las exportaciones.

En relación con las normativas que exigen la localización de datos dentro de un país, el estudio revela que eliminarlas podría generar beneficios modestos, con un incremento del 0,26% en las exportaciones y del 0,18% en el PIB global. Para las economías de bajos ingresos, el impacto sería aún mayor, con un crecimiento de más del 1% en el PIB. Sin embargo, si estas restricciones incluyen sectores estratégicos como telecomunicaciones, servicios financieros o tecnología, los efectos negativos podrían intensificarse, provocando una reducción del 0,5% en el PIB y del 1% en las exportaciones, con mayores pérdidas para los países desarrollados.

El análisis subraya la importancia de que los responsables de formular políticas comprendan el impacto de sus regulaciones sobre el comercio digital. Propone un enfoque equilibrado que combine acceso abierto a los datos con protecciones adecuadas, lo que permitiría maximizar los beneficios económicos para todas las economías, independientemente de su nivel de desarrollo.

Este estudio se basa en encuestas empresariales, modelos econométricos y simulaciones matemáticas, proporcionando una base empírica sólida para evaluar los costos y beneficios de las políticas de regulación de datos. Aporta un enfoque innovador al considerar tanto las desventajas económicas de las restricciones de datos como los beneficios que surgen de la mayor confianza en el comercio digital gracias a regulaciones de protección de la información. En definitiva, el informe confirma con datos precisos que el flujo internacional de datos es un pilar fundamental del comercio y la economía global.

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