River Plate no pudo sostener la ventaja en su visita a Lanús y terminó resignando dos puntos en el cierre del encuentro. Más allá del empate, la bronca de Marcelo Gallardo quedó en evidencia, el DT no solo suspendió la conferencia de prensa posterior al partido, sino que además mostró su fastidio por la falta de funcionamiento colectivo de su equipo.
El rendimiento de los suplentes tampoco aportó buenas señales. Excepto por la solidez de la zaga Rivero–Portillo y la intensidad de Giuliano Galoppo en el área, el resto no logró convencer al cuerpo técnico. Por eso, de cara al duelo del jueves frente a Unión por la Copa Argentina, todo indica que regresarán los habituales titulares, con una novedad que entusiasma: la posible conformación del tridente ofensivo Sebastián Driussi–Maximiliano Salas–Facundo Colidio.
La vuelta de Salas, recuperado de su lesión, es un punto clave. El ex Racing mostró en apenas un tiempo de juego la energía, la agresividad y la presión que suele aportar en ataque, algo que se notó tras la salida de Miguel Borja. Con Galoppo como el único mediocampista que respondió en el Sur, la opción de apostar por tres delanteros gana fuerza en la planificación.
Hasta ahora, River no había podido contar con esa delantera ideal: primero la lesión de Driussi en el tobillo lo marginó, y cuando volvió, Salas atravesaba su propio parate. En Lanús compartieron cancha por unos minutos y en Mendoza podría darse el estreno oficial de la sociedad junto a Colidio, quien aporta movilidad y capacidad de desbordar por los costados.
De concretarse, la lógica indica que Colidio y Salas se moverían por las bandas, mientras que Driussi se ubicaría como referencia central, aunque con libertad para retroceder y asociarse, cumpliendo el rol de un falso 9 con gol, juego y visión para generar espacios.
