Las autoridades rusas anunciaron el lanzamiento de varios misiles de crucero hacia aguas del mar de Japón en el marco de ejercicios militares que incluyeron además la participación de aeronaves no tripuladas.
Según un comunicado del Ministerio de Defensa, se emplearon misiles de tipo Kalibr y Uran, disparados desde la fragata Shaposhnikov, alcanzando todos los blancos previstos. La nota oficial subrayó que las maniobras contaron con la colaboración de buques de la Flota del Pacífico, así como con apoyo aéreo y de drones militares.
En paralelo, el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, declaró este martes que Tokio evaluará el papel que podría asumir en la provisión de garantías de seguridad a Ucrania, siempre dentro de los márgenes legales establecidos en el país. Sus palabras se produjeron en el contexto de las conversaciones impulsadas por Estados Unidos con el fin de buscar una salida al conflicto con Rusia. Ishiba reaccionó después de que el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, mencionara a Japón como uno de los países que han colaborado en la elaboración de un posible plan destinado a reforzar la seguridad de Kiev frente a futuras amenazas rusas.
“Contribuiremos en la medida de nuestras posibilidades, respetando nuestro marco jurídico y nuestras capacidades”, señaló Ishiba en declaraciones a periodistas en la sede del Ejecutivo japonés, el Kantei. No obstante, aclaró que aún es prematuro precisar en qué consistirá la participación concreta del país en dicho plan, según recogió la agencia Kyodo.
A pesar de estas limitaciones, las Fuerzas de Autodefensa japonesas han tomado parte en misiones internacionales de mantenimiento de la paz y en operaciones contra la piratería, siempre bajo un marco legal cuidadosamente delimitado.
