El Gobierno de Rusia anunció el viernes que ha implementado restricciones temporales a la exportación de uranio enriquecido hacia Estados Unidos.
Estas limitaciones afectan tanto las exportaciones directas a Estados Unidos como aquellas realizadas en el marco de acuerdos comerciales con entidades registradas en jurisdicciones estadounidenses. Sin embargo, existen excepciones que permiten entregas bajo licencias especiales emitidas por el Servicio Federal de Control Técnico y de Exportaciones de Rusia.
La medida se produce después de la aprobación de una ley en mayo por parte del presidente de EE. UU., Joe Biden, que prohíbe la importación de uranio de origen ruso hasta 2040, aunque con ciertas excepciones permitidas hasta 2028. Esta situación podría generar problemas en el abastecimiento de las plantas nucleares de EE. UU., que en el año pasado dependían de Rusia para cubrir una cuarta parte de sus necesidades de uranio enriquecido.
De acuerdo con las estadísticas oficiales de EE. UU., las compras estadounidenses de uranio ruso durante este año han sumado 574 millones de dólares, lo que representa una disminución de casi el 32 por ciento en comparación con el mismo período de 2023.
