El depósito a plazo fijo es una de las alternativas más elegidas por quienes buscan resguardar su dinero con un riesgo mínimo y obtener una rentabilidad fija. Su principal ventaja radica en su previsibilidad, ya que el rendimiento al final del período acordado es conocido desde el inicio.
Recientemente, varios bancos han aumentado sus tasas, lo que ha resultado en mayores rendimientos para los inversores. Actualmente, la Tasa Nominal Anual (TNA) promedio se encuentra cerca del 44%, superando el 39% de la semana pasada.
Ganancia por invertir $1.500.000 en un plazo fijo de 30 días:
Con una TNA del 44%, si se invierten $1.500.000 a un plazo de 30 días, el rendimiento será de $54.246,58. Al término del plazo, el total acumulado será de $1.554.246,58, sumando el capital inicial y los intereses obtenidos. El depósito a plazo fijo consiste en realizar un depósito por un tiempo determinado a cambio de una tasa de interés acordada. El período mínimo suele ser de 30 días, y durante este tiempo, el dinero no puede ser retirado.
Este tipo de inversión es considerado uno de los más seguros y previsibles en el ámbito financiero. Aunque, en muchos casos, sus rendimientos no superan la inflación, sigue siendo una opción confiable para aquellos que desean mantener el valor de sus ahorros sin correr grandes riesgos.
