En noviembre de 1983, Duran Duran lanzó su tercer álbum de estudio, Seven and the Ragged Tiger, marcando un hito en la historia del pop rock de los años 80’s.
Con el lanzamiento de “Seven and the Ragged Tiger” en noviembre de 1983, la banda británica Duran Duran consolidó su posición como líderes de la música pop rock. Este álbum siguió al exitoso “Rio” de 1982, que había catapultado al quinteto a la fama internacional. En una entrevista, el guitarrista Andy Taylor comentó que la banda estaba en tal auge de popularidad que casi cualquier cosa que hicieran sería bien recibida por sus fans.
El vocalista Simon Le Bon explicó que las letras y el concepto de “Seven and the Ragged Tiger” giraban en torno a la fama y la ambición. “El álbum cuenta la historia de una aventura, representando a los cinco miembros de la banda y sus dos mánagers como los ‘siete’ que persiguen al ‘tigre harapiento’, una metáfora del éxito”, dijo Le Bon.
El proceso de creación de este álbum fue exhaustivo. La banda pasó tres meses en el sur de Francia desarrollando ideas y demos. El productor Ian Little ayudó a la banda a pulir estas ideas y convertirlas en canciones completas. Little señaló que “nada había sido escrito de antemano, por lo que las nuevas canciones se basaron en estructuras rítmicas y melodías inspiradas en otros éxitos contemporáneos”. Un ejemplo es “Union of the Snake”, que se construyó sobre un patrón de batería influenciado por “Let’s Dance” de David Bowie.
Después de trabajar en Francia, la banda se trasladó a los AIR Studios en Montserrat y luego a Australia para finalizar la grabación con otro productor, Alex Sadkin. El resultado fue un álbum que se alejó del sonido post-punk de sus primeros trabajos para abrazar un estilo más pop y sofisticado. Canciones como “(I’m Looking For) Cracks in the Pavement”, “The Seventh Stranger”, “I Take the Dice” y “Of Crime and Passion” reflejan esta evolución.
La inclinación de Duran Duran por las melodías épicas y los arreglos sofisticados quedó patente en temas como “New Moon on Monday” y “Tiger Tiger”. La versión original de “The Reflex” también está en el álbum, aunque fue Nile Rodgers quien la remezcló, llevándola al número 1 del Billboard Hot 100. Inicialmente, la banda tuvo dificultades para entender el potencial de “The Reflex”, pero se convirtió en un éxito masivo tras la remezcla de Rodgers.
“Seven and the Ragged Tiger” representó un desafío para Duran Duran, conocido como el “tercer álbum difícil”. Sin embargo, a pesar de las dificultades, el álbum generó dos sencillos que alcanzaron el Top 10 en los Estados Unidos (“New Moon on Monday” y “Union of the Snake”) y fue certificado como doble platino.
Este álbum no solo reafirmó a Duran Duran como pioneros en la música de los años 80, sino que también demostró su capacidad para innovar y adaptarse a nuevas tendencias musicales. “Seven and the Ragged Tiger” sigue siendo un testimonio de la audacia y creatividad de la banda, destacando como un momento crucial en su carrera y en la historia de la música pop rock.
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