El alto el fuego entre Irán e Israel, impulsado de forma inesperada por el presidente Donald Trump, entró en vigor durante la madrugada, pero su implementación fue caótica. Ambas naciones violaron rápidamente la tregua, lo que generó la inmediata reacción del mandatario estadounidense, quien responsabilizó tanto a Teherán como a Tel Aviv por el incumplimiento. Tienen que calmarse, declaró Trump ante los periodistas, visiblemente molesto.
Poco antes, el presidente había lanzado una serie de mensajes en sus redes sociales, dirigiéndose directamente a Israel:
“Israel, no lancen esas bombas. Si lo hacen, será una infracción grave. Ordenen el regreso de sus pilotos de inmediato”, escribió en tono de advertencia. En otro mensaje, aseguró que “Israel no atacará Irán” y pidió que los pilotos israelíes hicieran un gesto simbólico desde el aire hacia el país persa. También reiteró su postura firme frente al programa nuclear iraní, afirmando que “Irán no reconstruirá sus instalaciones nucleares bajo ningún concepto.”
Antes de partir hacia La Haya para participar en la cumbre de la OTAN, Trump dialogó con la prensa y expresó su decepción por los acontecimientos:
“No estoy satisfecho con Israel. Ambas partes han incumplido la tregua”, señaló. Si bien admitió no estar seguro de si las violaciones fueron deliberadas, criticó particularmente a Israel por su ataque aéreo ocurrido tras la entrada en vigor del acuerdo.
“No me gustó nada lo que hicieron esta mañana. Voy a intentar detener esto antes de que escale aún más,” afirmó.
El presidente también fue duro con Irán, reiterando que su gobierno no permitirá que el país persa recupere su capacidad nuclear.
“Tampoco estoy conforme con Irán,” agregó, dejando claro que la tensión sigue en aumento.
Durante su declaración, Trump resumió el conflicto con una frase tajante:
“Tenemos dos países que llevan tanto tiempo enfrentados que ya no saben ni por qué siguen luchando.”
Las hostilidades continuaron durante la mañana del martes, con un ataque de misiles atribuido a Irán que dejó al menos cuatro víctimas en Beersheva y activó las alarmas en varias zonas de Israel. Ante la posibilidad de una ofensiva israelí a gran escala sobre Teherán, Trump no ocultó su frustración por el colapso prematuro del frágil acuerdo.
