En mayo, el costo de la construcción en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) registró una aceleración por segundo mes consecutivo, con un aumento del 2%, superando el 1,1% registrado en abril y ubicándose por encima de la inflación local que fue del 1,6% durante ese mes.
En términos interanuales, el Índice del Costo de la Construcción de CABA (ICCBA) mostró una suba del 31,2% en mayo, según datos proporcionados por el Instituto de Estadística y Censos porteño. Sin embargo, este incremento se mantuvo por debajo de la inflación general acumulada en los últimos doce meses, que alcanzó el 48,3%.
El índice general llegó a 25.494,7 puntos, impulsado principalmente por el fuerte aumento en el costo de la mano de obra, que creció un 57,2% interanual. Los gastos generales también tuvieron un incremento significativo del 40,4%, mientras que los materiales aumentaron un 16,4%.
Entre las partidas específicas de obra, los trabajos preliminares y excavaciones registraron el mayor aumento, con una suba interanual del 48,9%. Les siguieron otros trabajos y gastos, con un alza del 46,1%, y pintura, con un aumento del 38,7%.
El costo de la albañilería subió un 36%, mientras que los rubros correspondientes a la estructura portante y la instalación de ascensores crecieron un 35%. Por último, los costos relacionados con yesería y cielorrasos aumentaron un 34,2%.
En el análisis mensual, la mano de obra se incrementó un 3,2%, los gastos generales un 4,5%, y los materiales apenas un 0,9%. Entre los distintos rubros, otros trabajos y gastos mostraron la mayor variación mensual con un 4,1%, mientras que la instalación de gas natural y medidas contra incendios tuvieron la menor alza, del 0,1%.
Respecto a los salarios en el sector de la construcción, en mayo se evidenció un aumento del 3,2% respecto al mes anterior y un 56,8% en comparación interanual, resultado de las negociaciones paritarias y ajustes salariales.
Finalmente, el costo promedio de construcción por metro cuadrado en la Ciudad alcanzó en mayo los $1.198.802,38. Este monto no incluye el Impuesto al Valor Agregado (IVA), ni contempla el precio del terreno, los derechos de construcción, los permisos y habilitaciones locales, además de los costos financieros y la ganancia de las empresas constructoras.