En 1983, el panorama de los videojuegos experimentó una revolución con la llegada del Controlador Super Action de Colecovision por parte de Coleco Industries. Diseñado meticulosamente para los aficionados de los juegos deportivos, este controlador no solo ofrecía una experiencia de juego única, sino que también dejó una marca duradera en la historia de los videojuegos.
Con su forma alargada y un disco direccional similar a un joystick, el Super Action Controller presentaba una disposición de 12 botones programables, junto con dos botones laterales adicionales para funciones específicas del juego. Sin embargo, su característica más destacada era su capacidad para detectar movimientos de inclinación, lo que permitía a los jugadores una precisión excepcional en juegos deportivos como “Super Action Football”.
Este controlador no llegaba solo; venía acompañado de una serie de complementos que ampliaban aún más su funcionalidad. El accesorio “Trackball” permitía a los jugadores controlar los juegos con una bola de seguimiento, mientras que “Super Action Baseball” incluía una tarjeta electrónica innovadora para seleccionar jugadas mediante una pantalla LED.
A pesar de su innovación y popularidad, el Super Action Controller fue uno de los últimos lanzamientos importantes de Coleco Industries antes de su desaparición en la década de 1980. No obstante, su legado sigue vivo entre los coleccionistas y los entusiastas de los videojuegos retro, recordándonos una era dorada en la evolución de la tecnología de los videojuegos y su influencia en la cultura popular.