El Magnavox Odyssey se considera la primera consola de videojuegos doméstica en la historia. Fue presentada al público por primera vez el 24 de mayo de 1972 y salió al mercado en agosto de ese mismo año, adelantándose por tres años a las consolas caseras de Atari Pong.
Su creador, Ralph Baer, comenzó el desarrollo del proyecto alrededor de 1966 y logró completar un prototipo funcional en 1968.
La Odyssey operaba mediante cartuchos, permitiendo a los usuarios jugar a diferentes títulos simplemente intercambiando las tarjetas de juego. Aunque el sistema en sí solo mostraba imágenes en blanco y negro, se utilizaban superposiciones de pantalla para agregar color a los juegos en televisores de tubo de rayos catódicos (CRT).
Este dispositivo marcó un hito significativo en el mundo de los videojuegos, siendo el primer paso hacia la industria de los juegos en casa. Su primera exhibición pública tuvo lugar en el Hotel Hilton de Burlingame, California. A pesar de su innovación, el Odyssey vendió cerca de 350,000 unidades, debido a su alto costo y la falta de familiaridad del público con los videojuegos en esa época.
Ralph Baer, aclamado como el “Padre de los videojuegos”, fue galardonado con la Medalla Nacional de Tecnología en 2006 en reconocimiento a su impacto en el entretenimiento interactivo.