Los precios internacionales del petróleo registraron un aumento superior al 7% tras un ataque militar perpetrado por Israel contra Irán, generando impactos mixtos en la economía argentina. Por un lado, un ingreso mayor de divisas y, por otro, una presión creciente sobre los costos de los combustibles.
Para Argentina, el aumento en el valor del petróleo presenta beneficios y desafíos. Entre los puntos positivos, se espera un impulso para las inversiones en la cuenca de Vaca Muerta y una mejora en la balanza energética, dado que un precio más alto del crudo puede elevar los ingresos por exportaciones de petróleo y gas, aumentando el superávit energético del país de aproximadamente 6.000 millones a un rango estimado entre 8.000 y 8.500 millones de dólares.
Por otro lado, el encarecimiento del petróleo a nivel mundial puede traducirse en un alza de los precios de los combustibles en el mercado interno. En mayo, YPF aplicó una reducción promedio del 4% en los precios, en parte gracias a la baja en el precio internacional del Brent, que es la referencia para Argentina.
Esa disminución contribuyó a que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de mayo alcanzara un 1,5%, su nivel más bajo en cinco años.