La Drean Commodore 64: Un ícono de la informática Argentina

Lanzada en mayo de 1985, la Drean Commodore 64 se destaca como una de las computadoras más representativas fabricadas por Drean en Argentina. Basada en el famoso modelo Commodore 64 de Estados Unidos, esta máquina marcó un importante hito en la informática argentina.

En sus primeras etapas, cada unidad de la Drean Commodore 64 era ensamblada en Estados Unidos por Commodore. Técnicos de Drean viajaban regularmente a las instalaciones de Commodore para seleccionar placas defectuosas de las series Rev.A o Rev.B. Estas placas eran desmontadas, los chips defectuosos reemplazados, y luego enviadas a Argentina para su ensamblaje final y reparación de los problemas originales.

Un aspecto distintivo de la DC-64 es la variedad de teclados que presentaba, que incluían desde el tradicional marrón hasta el color anaranjado característico del VIC-20, e incluso el tono crema del Commodore 64C.

La Drean Commodore 64 estaba equipada con una versión adaptada del chip VIC-II, conocido como 6572, disponible en versiones R0 y R1 en encapsulados plástico y cerámico. Este chip, diseñado para el estándar PAL-N, operaba a una frecuencia de reloj de 14.3282 MHz, permitiendo una compatibilidad única con software NTSC y cierta capacidad para ejecutar programas diseñados para el estándar PAL-B. Con una resolución de 311 líneas de video y 50 cuadros por segundo, la DC-64 ofrecía un rendimiento sólido tanto para aplicaciones recreativas como para tareas productivas.

Las fuentes de alimentación de la DC-64 eran fabricadas localmente, utilizando plástico termoformado que, aunque duradero, resultaba menos resistente en comparación con las versiones originales. Esto aumentaba el peso y el volumen del dispositivo, pero garantizaba su funcionamiento confiable en el mercado argentino.

La Drean Commodore 64 no solo representó un avance tecnológico en los años 80, sino que también simbolizó la habilidad de la industria informática local para adaptar y mejorar tecnologías extranjeras. Su legado continúa como un ejemplo del ingenio argentino en el ámbito de la computación personal.

En resumen, la Drean Commodore 64 es mucho más que una simple computadora; es un ícono de la innovación y la adaptabilidad en el sector tecnológico argentino.

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