En mayo, la industria metalúrgica mostró un crecimiento interanual del 1,6%, pero bajó 1,1% respecto a abril. Estos resultados son negativos porque el aumento anual se compara con un mes de baja fuerte el año anterior, y la caída mensual sigue a un período de paralización económica por la salida del cepo cambiario.
El sector acumula un avance moderado del 3,3% en lo que va del año, aunque su nivel actual está un 11,7% por debajo del promedio de 2023 y un 14,5% debajo de sus máximos históricos. La utilización de capacidad instalada llegó al 46,6%, una cifra baja pero que mejora ligeramente respecto al año pasado.
Mientras sectores como Maquinaria Agrícola y Carrocerías y Remolques continúan creciendo, rubros como Fundición, Autopartes y Bienes de Capital enfrentan dificultades para recuperarse. En particular, Fundición cayó un 14,7% y Bienes de Capital mostró una baja de 2,1% en mayo.
El presidente de ADIMRA, destacó que la actividad metalúrgica no registra avances significativos y que las importaciones aumentan a un ritmo mensual del 4,9%, especialmente en bienes de capital, lo que contrasta con la debilidad local.
Por provincias, Santa Fe y Córdoba lideran el crecimiento gracias a maquinaria agrícola, mientras Mendoza, Entre Ríos y Buenos Aires crecen más lentamente. En empleo, el sector solo sufrió una caída moderada del 1,9% interanual y se mantuvo estable respecto a abril.
Las exportaciones metalúrgicas sumaron US$ 476 millones en abril, con un aumento anual del 7,4%, mientras las importaciones crecieron un 29,4%, alcanzando niveles récord en bienes de capital.