La historia sigue a Giacomo, quien heredó un departamento, tiene éxito en su trabajo, es joven y suele conquistar a las mujeres sin comprometerse con ninguna. Sin embargo, siente que su rutina es monótona y repetitiva, sin señales de cambio.
Cada mañana, en el tranvía, se siente intrigado por una mujer desconocida, pero su temor a equivocarse le impide acercarse, limitándose a observarla desde la distancia.
Finalmente, ella da el primer paso e invita a Giacomo a compartir un café. Ahora, él debe decidir si se anima a dejar atrás su pasado y abrirse a una nueva etapa en su vida.