Boca y Gimnasia iniciaron el partido con un ritmo poco destacado, en el que ninguno de los dos equipos logró imponer su estilo de juego. La intensidad fue mayor que la claridad ofensiva, lo que resultó en una falta de jugadas de peligro.
A pesar de eso, el conjunto “Xeneize” consiguió romper el cero a los 15 minutos, cuando Giménez recibió un pase de Zeballos y, con un potente disparo, anotó el 1-0 ante la estirada de Ledesma.
El gol levantó el ánimo del equipo de Gago, que comenzó a tomar el control del juego, presionando a un Gimnasia que no lograba reaccionar y que además sufrió un nuevo golpe, cuando un remate de Marcos Rojo se transformó en gol, pero fue anulado por el árbitro, lo que dejó con vida a los platenses.
En la segunda mitad, Boca salió con mayor ímpetu, pero conforme avanzaba el tiempo, mostró nuevamente las falencias que han marcado el ciclo de Gago desde su llegada: la falta de constancia en su juego, lo que permitió que el rival tomara el control del balón en varias fases del partido.
Gimnasia, al aprovechar esa pérdida de dominio por parte de Boca, intentó acercarse al área local, pero no mostró la precisión ni la calma necesaria para generar situaciones de peligro reales. Esto permitió a los dirigidos por Gago mantener el resultado sin mayores inconvenientes, asegurando tres puntos que son claves para sus aspiraciones internacionales, aunque su rendimiento en el campo sigue dejando mucho que desear.
De esta manera Boca le ganó 1 a 0 a Ginmasia.