En el distante año de 1985, el mundo de los videojuegos presenció el lanzamiento de un título que se convertiría en un hito dentro del género.
“Nodes de Yesod”, creado y distribuido por Odin Computer Graphics, emergió como una joya que combinaba la emoción de la exploración espacial con la habilidad requerida en las plataformas de 8 bits. Inspirado en obras como “Underwurlde” de Ultimate Play the Game y anticipando el aclamado “Metroid” que llegaría un año después, en 1986, este juego cautivó a una generación de jugadores con su intrigante premisa y su jugabilidad desafiante.
El juego, disponible para plataformas como Amstrad CPC, Commodore 64, Elan Enterprise 64 y 128, y ZX Spectrum, transportaba a los jugadores al papel de Charlie Fotheringham-Grunes, un audaz astronauta encargado de desvelar los enigmas de la luna. La misión de Charlie era explorar las cavernas lunares y recuperar ocho alquiems, cristales de colores que resultaron ser la llave para descubrir un monolito negro, un homenaje al icónico filme “2001: Una odisea del espacio” de 1968.
Con una mecánica de juego basada en la exploración de pantallas estáticas, los jugadores debían guiar a Charlie a través de intrincados laberintos subterráneos, evitando peligros como los astutos “muggers”, ladrones que intentaban arrebatarle sus valiosos alquiems. Además, enfrentaba la amenaza de criaturas hostiles que merodeaban las cavernas, debilitando su resistencia con cada encuentro.
Una característica distintiva de la versión para ZX Spectrum fue la inclusión de dos ediciones: una de 48K y otra de 128K. Esta última ofrecía mejoras notables en la música de la pantalla de inicio, la banda sonora durante el juego e incluso incluía diálogos sintetizados, elevando la experiencia del jugador a nuevas alturas.
A pesar de su éxito y reconocimiento, “Nodos de Yesod” enfrentó desafíos. Versiones planeadas para plataformas como BBC Micro y MSX fueron canceladas, dejando a muchos aficionados con la esperanza de un lanzamiento que nunca llegaría.
Sin embargo, el legado de “Nodos de Yesod” perdura en la memoria de los jugadores y la industria de los videojuegos. En 2004, la versión para ZX Spectrum fue votada como el 30º mejor juego de todos los tiempos en una edición especial de la revista Your Sinclair, destacando su impacto perdurable en la cultura del juego.
Aunque los años han pasado y la tecnología ha evolucionado, “Nodos de Yesod” sigue siendo recordado como un pionero que abrió el camino para futuras aventuras virtuales, recordándonos que, incluso en la era de los gráficos de alta definición y la realidad virtual, la magia de los juegos clásicos nunca desaparecerá.
