El DT. de River, aprovechará la breve pausa para dejar atrás los últimos resultados y comenzar a planificar la etapa que viene.
River se toma unos días y el reencuentro será el miércoles. Ese día, el Muñeco empezará a moldear el once que abrirá el Torneo Apertura ante Platense, el rival que meses atrás lo eliminó en cuartos de final. Gallardo es consciente de que la exigencia será alta desde la primera fecha y de que el equipo necesita refuerzos que aporten calidad sin desbalancear al grupo, que evidenció falencias en su estructura. Mientras tanto, durante la estadía en suelo estadounidense, la dirigencia bajó el perfil en el mercado de pases, aunque tanto Gallardo como Jorge Brito siguieron trabajando en silencio para incorporar jerarquía.
El nombre que encabeza la lista de prioridades es Maximiliano Salas. El delantero de Racing fue apuntado directamente por el entrenador, que lo ve como reemplazo natural de Sebastián Driussi, quien sufrió una dura lesión en el triunfo ante Urawa Red Diamonds. Si bien no se activará la cláusula, la negociación apunta a un monto acordado entre los clubes. En Núñez consideran que Salas puede aportar el carácter y la intensidad que hoy le faltan al ataque.
También está en carpeta Román Vega, lateral izquierdo de Argentinos Juniors, quien es pretendido por Zenit de Rusia. El club de San Petersburgo aceleró en los últimos días, pero River hará un intento final para retenerlo; de no prosperar, Lucas Cepeda asoma como alternativa.
Por último, Gallardo pidió reforzar otros tres sectores: un mediocampista central (la baja de titulares expuso las carencias cuando entró Giorgio Costantini frente a Inter), un volante creativo que pueda manejar los tiempos y un centrodelantero, ya que se descuenta que Miguel Borja emigrará pronto a Tigres de México.
