En 1978, la selección nacional de fútbol logró su primer título mundial en el torneo celebrado en Argentina, mientras que un año después se consagró campeona juvenil por primera vez en su historia.
El 7 de septiembre de 1979, Argentina venció a la Unión Soviética en Tokio por 3-1 con goles de Hugo Alves, Ramón Díaz y Diego Maradona, quien había sido descartado sorpresivamente del equipo mayor un año antes.
Maradona y Díaz fueron las principales figuras del equipo juvenil, que en el camino hacia la final derrotó a Indonesia 5-0, Yugoslavia 1-0, Polonia 4-1, Argelia 5-0 y Uruguay 2-0.
En la final, Argentina formó con García; Carabelli, Simón, Rossi y Alves; Barbas, Rinaldi y Maradona; Escudero, Díaz y Calderón. La Unión Soviética alineó a Chanov; Ovchinikov, Yanushevsky, Khachatrian y Polukarov; Radenko, Dumansky y Ponomarev; Stukashev, Taran y Gurinovich.
Los europeos abrieron el marcador con un gol de Igor Ponomarev en el minuto 11 del segundo tiempo, pero Argentina empató a través de un penal convertido por Alves a los 27. Luego, Díaz (a los 30) y Maradona (a los 35) anotaron los goles que dieron vuelta el partido y le otorgaron el título a la Argentina.
El plantel campeón estuvo integrado por los arqueros Sergio García (Flandria) y Rafael Sería (Central Córdoba de Rosario); los defensores Juan Simón (Newell’s), Rubén Rossi (Colón), Abelardo Carabelli (Argentinos Juniors), Hugo Alves (Boca), Marcelo Bachino (Boca) y Jorge Piaggio (Atlanta).
Los mediocampistas Daniel Sperandío (Rosario Central), Juan Barbas (Racing), Osvaldo Rinaldi (San Lorenzo), Juan José Meza (Central Norte de Tucumán) y Diego Maradona (Argentinos Juniors), y los delanteros Osvaldo Escudero (Chacarita), Alfredo Torres (Atlanta), Ramón Díaz (River), Gabriel Calderón (Racing) y José Luis Lanao (Vélez).
El triunfo en el Mundial juvenil de 1979 marcó el comienzo de una nueva era para el fútbol argentino.