El 23 de diciembre de 1984, Argentinos Juniors derrotó a Temperley por 1 a 0 en la cancha de Ferro con un gol de Jorge Olguín y se consagraba Campeón Metropolitano.
El DT. Roberto Saporiti, fiel a la tradición del buen juego y pelota al piso, tuvo una gran eficacia frente al arco rival, anotando 69 goles en las 36 fechas del torneo.
A lo largo de las 38 fechas del Campeonato de Primera División de 1984, Argentinos Juniors obtuvo 51 puntos, 20 victorias y 11 empates, cuando aún se otorgaban 2 puntos por victoria. Como había solo 19 equipos en la competición, Argentinos quedó libre en las fechas 2 y 21. El podio del torneo lo completaron Ferro Carril Oeste (50 puntos) y Estudiantes de La Plata (48 puntos).
Jugando en la cancha de Ferro Carril Oeste durante todo el torneo, Argentinos peleó la punta hasta la última fecha, donde el equipo que le prestaba la cancha empató con Estudiantes de La Plata, permitiendo al Bicho consagrarse con la victoria sobre Temperley. A pesar de que ese partido nunca terminó por la invasión de la cancha de los fanáticos, Argentinos Juniors se consagró merecidamente campeón de la Primera División de ese año.
Este campeonato quedó grabado en la memoria del hincha de Argentinos Juniors. No solo por ser el primer título oficial en la máxima categoría, sino también por la manera en la que se logró, sin traicionar el estilo de juego característico de La Paternal. Además, se obtuvo la clasificación a la Copa Libertadores del año siguiente, torneo que llevaría al equipo a lo más alto del fútbol continental y mundial.
Solo cuatro años después del subcampeonato de 1980, una hazaña de tal dimensión parecía inalcanzable para un humilde club de barrio sin una figura de la magnitud de Diego Armando Maradona. Pero la incorporación de refuerzos experimentados, sumado a las figuras que las divisiones inferiores aportaron, Saporiti armó un equipo con grandes individualidades, pero donde verdaderamente se destacaba el funcionamiento colectivo.
El plantel de Argentinos Juniors que ganó el campeonato de 1984 contaba con varias figuras destacadas, como Pedro Pablo Pasculli, quien fue el goleador del Bicho con 21 goles, Sergio “Checho” Batista, José “Pepe” Castro, Jorge Olguín (autor del gol de la consagración) y Enrique Vidalle, el arquero titular durante todo el torneo.
Sin embargo, es importante destacar que la verdadera fortaleza del equipo radicaba en su funcionamiento colectivo, lo que les permitió obtener victorias tanto a nivel local como internacional y marcar el inicio de una época dorada para el fútbol de La Paternal.
Este logro no solo representó la primera estrella oficial del club en la máxima categoría, sino que también dejó al barrio y al club en lo más alto del fútbol argentino, latinoamericano y mundial.