El legendario Commodore 64C: Un ícono de la Informática hogareña

El Commodore 64, una de las computadoras personales más exitosas de la historia, logró un lugar destacado en el ámbito de la informática al vender entre 11 y 17 millones de unidades desde su introducción en 1982 hasta su retiro en 1993.

Durante su vida útil, el C64 pasó por varias transformaciones, comenzando con su diseño inicial conocido como “Bull Nosed” y evolucionando hacia versiones actualizadas, incluyendo modelos específicos para el sector educativo.

En 1986, Commodore (USA) lanzó en el mercado estadounidense el Commodore 64C, una versión renovada del C64. Esta actualización fue principalmente estética y en términos de componentes, con un nuevo diseño de carcasa más moderno, similar al del Commodore 128, y nuevas versiones de algunos de sus chips (VIC, SID, etc.), así como un rediseño de la placa base.

Con 64 kilobytes de RAM, el C64 ofrecía un desempeño de audio y gráficos que superaba a las computadoras compatibles con IBM de su época. Su éxito se debía en parte a su disponibilidad en tiendas minoristas en lugar de en tiendas especializadas en electrónica, y a la estrategia de Commodore de fabricar muchos de sus propios componentes para gestionar el suministro y los costos.

Se estima que se desarrollaron alrededor de 10,000 programas comerciales para el Commodore 64, incluyendo software de desarrollo, aplicaciones de oficina y una amplia gama de juegos. Además, el C64 es conocido por popularizar la escena de demostraciones informáticas. Incluso hoy en día, algunos aficionados siguen utilizando el Commodore 64, y los emuladores permiten que usuarios con computadoras modernas puedan ejecutar estos programas en sus sistemas actuales.

En 1986, el Commodore 64C fue introducido, presentando diferencias estéticas respecto a la versión original, conocida coloquialmente como “bread bin” (panera). Este modelo actualizado se parecía más a las máquinas Amiga y C128, e incluía mejoras internas como versiones revisadas de los chips SID y VIC.

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