Desde 1969 hasta el año 1999, el Peugeot 504 se erigió como uno de los vehículos más emblemáticos en la historia del automóvil argentino.
Fabricado en el país por la reconocida marca francesa, este modelo dejó una huella imborrable con su versatilidad, rendimiento y confiabilidad que lo convirtieron en un favorito de todos los tiempos.
El Peugeot 504 se ofrecía en diversas versiones, desde sedán hasta familiar y pick-up, adaptándose a las necesidades de diferentes usuarios. Además, destacó por sus variantes deportivas como el TN-200 y TN, que añadieron una dosis de emoción al catálogo de Peugeot.
Durante su larga trayectoria en el mercado argentino, el 504 batió récords tanto en producción como en ventas, alcanzando casi las 500 mil unidades comercializadas en el país. Su motor, inicialmente de 1.600 cc y 76 CV, evolucionó hasta llegar a versiones de 1.800 cc y 2.000 cc, siempre asociado a una caja manual de cuatro velocidades, y más tarde, una de cinco marchas que lo acompañó hasta el final de su ciclo de vida.
El Peugeot 504 se ganó la reputación de ser un automóvil multifacético, comenzando como una opción de lujo y convirtiéndose con el tiempo en el vehículo preferido de la clase media argentina. Su diseño espacioso y asientos mullidos proporcionaban un gran confort, mientras que su excepcional radio de giro, gracias a la trocha trasera más angosta, lo hacía ágil y fácil de manejar en la ciudad.
A lo largo de los años, el 504 experimentó varias actualizaciones, incluyendo modificaciones en el motor y nuevas versiones como las XL, XE y XSE. Esta última, además de marcar un hito al ser la primera en equipar un pasacasete en la industria automotriz argentina, también se destacó por su elegante tablero francés Jaeger.
El Peugeot 504 llegó a Argentina en un momento crucial para la industria automotriz, consolidándose como un modelo revolucionario que desafió a sus rivales. Incluso con la llegada del Ford Taunus en 1975, el 504 mantuvo su liderazgo, convirtiéndose en el vehículo nacional más vendido con casi 500 mil unidades, superando incluso al icónico Ford Falcon.
A pesar de su longevidad y la aparición de competidores más modernos, el 504 alcanzó su mejor año en ventas en 1994, gracias a una última actualización estética firmada por Pininfarina. Este cambio no solo renovó su imagen, sino que también redefinió su posición en el mercado, posicionándolo como un automóvil económico y confiable, especialmente apreciado en el sector del taxi.
Con casi medio millón de unidades producidas en Argentina, el Peugeot 504 se convirtió en el récord del siglo XX para el mercado local y el auto más fabricado por la marca francesa en el país. Su legado perdura en la memoria de los argentinos, recordado no solo como un vehículo confiable y robusto, sino también como un símbolo de una época dorada en la historia del automóvil nacional.
