En 1985, Fito Páez lanzó Giros, su segundo álbum en solitario, que no solo consolidó su estatus en la música argentina sino que también marcó una significativa evolución en su carrera. Este disco llegó después del aclamado Del ’63, que había recibido elogios por su riqueza musical y lírica.
El álbum “Giros” se destaca por su diversidad estilística, reflejando una amplia gama de influencias y experimentaciones. Páez describió el proceso creativo como un “desnudo emocional”, donde exploró nuevas sonoridades y estilos. “En este disco, me permití experimentar con diferentes géneros y sonidos que nunca había intentado antes. Prefiero que la música hable por sí misma”, comentó el artista en una entrevista.
El disco presenta una mezcla de géneros que van desde el rock hasta el folclore argentino, incorporando influencias de figuras como Charly García y Luis Alberto Spinetta. La producción, a cargo de su banda y el productor Tweety González, destaca por su innovación y frescura. Páez explicó que, a diferencia de su primer álbum, en “Giros” optó por un enfoque más espontáneo y menos preocupado por las comparaciones.
Desde joven, Páez mostró una fuerte inclinación hacia el piano, lo cual moldeó su carrera musical. Su formación en el instituto Scarafia y su participación en bandas de rock y folclore sentaron las bases para su posterior éxito. Su carrera despegó con la participación en grupos como Neolalia y Sueñosía, y su victoria en un concurso de música progresiva en 1980.
El álbum incluye colaboraciones destacadas, como Fabiana Cantilo en coros y Osvaldo Fattoruso en percusión. También participaron Juan Carlos Fontana y el reconocido músico Pat Metheny en teclados y arreglos. Páez recordó con cariño cómo presentó el álbum a Luis Alberto Spinetta en el Luna Park, recibiendo una cálida recepción de uno de sus grandes ídolos.
“Giros” se lanzó en un momento de transformación para el rock argentino, coincidiendo con el regreso de la democracia y la aparición de otros discos influyentes. El álbum representó un avance tanto en la producción musical como en la puesta en escena, consolidando a Páez como una figura clave en el panorama musical.
Con “Giros”, Fito Páez reafirmó su capacidad para reinventarse y ofrecer al público una experiencia musical única, marcando un hito en la historia del rock argentino. Como él mismo expresó, “Todo da vueltas como una gran pelota. Todo da vueltas casi ni se nota”.
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