La NFC es una tecnología que facilita la comunicación a corta distancia entre dos dispositivos inalámbricos de manera sencilla y veloz.
El NFC permite el intercambio de datos entre dos dispositivos que deben estar a una distancia muy corta, generalmente no mayor a 15 centímetros. Cuando dos dispositivos compatibles se acercan, el NFC se activa automáticamente.
En el modo activo, ambos dispositivos pueden generar su propio campo electromagnético, permitiendo la comunicación bidireccional de datos. En contraste, en el modo pasivo, uno de los dispositivos depende del otro para generar el campo necesario para la transferencia de información, funcionando el dispositivo activo como lector de los datos del dispositivo pasivo.
Algunos de los usos más comunes del NFC incluyen:
Conexión rápida con otros dispositivos: NFC facilita la sincronización instantánea con gadgets como auriculares o altavoces. A diferencia del Bluetooth, que puede ser más lento en establecer conexiones, el NFC permite que solo acercando ambos dispositivos se establezca la conexión.
Herramientas de comunicación: Puedes usar NFC para obtener información adicional, como guías de audio o tiempos de espera para el transporte público. Por ejemplo, en Barcelona, se han colocado etiquetas NFC en anuncios que ofrecen descuentos y promociones cuando los usuarios acercan su teléfono al cartel.
Método de pago: NFC permite realizar pagos digitales al acercar el teléfono a un dispositivo compatible, eliminando la necesidad de efectivo o tarjetas físicas. En muchos lugares, alrededor del 70% de las terminales aceptan pagos mediante NFC, ofreciendo una forma de pago rápida, segura y eficiente.
Esta tecnología es una evolución del sistema contactless y no solo se usa para pagos, sino también para compartir una amplia variedad de información.