El Ejecutivo nacional ha oficializado un incremento cercano al 2,5% en las tarifas de electricidad y gas natural, además de aprobar un esquema de ajuste gradual durante los próximos cinco años. Este ajuste será implementado a través de diversas resoluciones emitidas por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) y la Secretaría de Energía, las cuales fueron publicadas en el Boletín Oficial.
Los nuevos ajustes en las tarifas para abril, tanto para las empresas encargadas del transporte como de la distribución de energía, se dan en el contexto de la emergencia energética, que se extiende hasta el 9 de julio de 2025. Estas modificaciones forman parte del esquema de Revisión Tarifaria Quinquenal (RTQ), que busca establecer nuevas tarifas acordes con las condiciones actuales del mercado.
En este contexto, el gobierno determinó que, para el mes de mayo, el aumento promedio será del 2,4% en electricidad y del 2,52% en gas natural.
Este ajuste fue respaldado por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien a través de una carta dirigida a la Secretaría de Energía, destacó que la política pública tiene como objetivo consolidar el proceso de desinflación en curso, sin perder de vista la necesidad urgente de reflejar los costos reales de los servicios públicos energéticos, evitando así un deterioro de los mismos que ponga en riesgo su sostenibilidad.
Dentro del marco de la Revisión Tarifaria Quinquenal (RTQ), se establecerá una serie de aumentos mensuales desde mayo de 2025 hasta noviembre de 2027, distribuidos en 31 períodos, para cubrir los costos operativos de las empresas energéticas.
El gobierno aclaró que este ajuste será gradual, con un primer aumento del 3% en mayo, correspondiente a los costos de Transporte y Distribución. A partir de junio, se aplicará un esquema de incrementos en 30 cuotas mensuales, de manera consecutiva.
Además, se introducirá una fórmula automática de ajuste en las resoluciones del ENRE, la cual tomará en cuenta el Índice de Precios Mayoristas (IPIM) y el Índice de Precios al Consumidor (IPC) para asegurar que las tarifas mantengan su valor real.
El gobierno subrayó la importancia de este nuevo sistema, destacando que proporciona previsibilidad tanto a consumidores como a las empresas sobre la evolución de las tarifas en los próximos cinco años.
En este sentido, enfatizó que “esta nueva estructura tarifaria garantiza certidumbre y estabilidad a un sector clave para el crecimiento económico del país”, agregando que la Revisión Tarifaria Quinquenal establece tarifas basadas en costos reales, obliga a realizar inversiones necesarias y establece estándares de calidad que pueden ser verificados, lo que refuerza el compromiso con la transparencia y la eficiencia. “Con esto, Argentina se encamina hacia un futuro más moderno, libre y eficiente”, aseguraron desde el Gobierno.
