Alemania se tomó su tiempo para coronarse como campeón del Mundial de Italia 1990, la máquina Alemana logró vengarse ante Argentina de Maradona, quien cuatro años antes les había arrebatado la gloria. El triunfo fue recibido con gran júbilo por los alemanes, quienes habían perdido las dos últimas finales y no habían logrado alzar el trofeo desde 1974.
En aquel entonces, Alemania aún se encontraba dividida como nación, pero su dominio en el fútbol europeo y mundial era evidente. Como finalista en las dos últimas ediciones de la Copa del Mundo y campeón de la Eurocopa 1980, el objetivo era cerrar la década con broche de oro. Así, la obtención del título en Italia 1990 se convirtió en la obsesión de los alemanes.
La fase de grupos del Mundial confirmó el favoritismo de Alemania Federal, con un desempeño arrollador: invicto con dos victorias y un empate, diez goles anotados y solo tres recibidos. Mientras la atención de los medios se centraba en equipos como Argentina, Brasil, Colombia e Italia, Die Mannschaft jugaba sin la presión de ser favoritos.
En los octavos y cuartos de final, Alemania Federal apenas superó por un gol a Holanda y Checoslovaquia respectivamente, pero fue Inglaterra quien les puso más presión. Los ingleses, que no habían llegado a una final desde el Mundial de 1966, lograron forzar la definición por penales con un gol de Gary Lineker. Sin embargo, Alemania logró el pase tras fallar Inglaterra en los dos últimos remates.
El 8 de julio, en Roma, Alemania Federal y Argentina se enfrentaron en la final del Mundial, repitiendo la final de México 1986. Era la tercera vez consecutiva que los europeos definían el título. El hasta hoy polémico penal cobrado por el árbitro mexicano Edgardo Codesal fue convertido en gol por Andreas Brehme, dejando sin tiempo a Maradona y sus compañeros para reaccionar.
Alemania Federal se coronó campeona del Mundial de 1990, en lo que sería su último título como país separado. Catorce años después, celebraría su primera victoria como nación unificada, en Brasil 2014.
Franz Beckenbauer hizo historia al convertirse en el segundo ser humano en ganar la Copa del Mundo como jugador (en 1974) y entrenador (en 1990), igualando así la marca del brasileño Mário Zagallo. Por su parte, Lothar Matthäus, quien participó en cinco ediciones del torneo (1982-1998), solo logró alzarse con el título en Italia 1990.
