El histórico restaurante Pippo

Fundado en 1937, este restaurante se convirtió en un lugar de encuentro para personalidades de la cultura, la música y el espectáculo.

Con su cierre, también llegó el fin de una parte importante de la tradicional comida porteña, como los vermicellis con tuco y pesto.

Inicialmente, el restaurante se ubicó en el Nuevo Mercado Modelo, en la calle Sarmiento, entre las calles Montevideo y Rodríguez Peña. Cuatro años después, en 1941, se mudó a la vuelta, en Montevideo 341, para establecer un polo gastronómico que solía atraer a estrellas del varieté y la farándula porteña. Debido a la alta demanda, el restaurante solía trasnochar, cerrando a las seis de la mañana y abriendo al mediodía del día siguiente.

El restaurante Pippo supo ganarse la admiración de figuras destacadas como Alberto Olmedo, Jorge Porcel, Tato Bores, Horacio Acavallo, Ringo Bonavena, el Mono Gatica, el Loco Gatti y Palito Ortega, entre otros.

Sus distinguidos comensales lo endiosaron, convirtiéndolo en un lugar de culto donde las tradiciones eran sagradas. Generaciones de argentinos crecieron disfrutando de sus vinos en pingüino y sabores clásicos, como los vermicelli con tuco y pesto, plato de la casa por excelencia.

Para sus responsables, Pippo era más que un restaurante, era un espacio donde la gente podía sentarse a garabatear ideas, hablar por teléfono, hacer negocios o soñar. La pasta casera, el buen vino y la mejor carne argentina creaban un ambiente cálido y familiar. “Pippo sigue manteniendo su identidad, a pesar de los años, sin que lo esencial cambie. La calidad de la materia prima, la abundancia y la elaboración propia de las pastas; comer comida casera, un ambiente íntimo, informal y cómplice, son características que siguen siendo parte del sello Pippo”, describían.

Aunque los tiempos han cambiado y la pandemia ha dejado su huella, los recuerdos de Pippo siguen vigentes en los corazones de quienes lo conocieron.

“Pippo son los vermicelli, el tuco y pesto, un buen corte a la parrilla, los manteles de papel, el lugar de la primera cita, el lugar para juntarse con los amigos, el lugar de almuerzo, la pausa de trabajo“.

Pippo, es un poco la historia de todos.

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