En los años 80’s, los dulces eran una parte esencial de la vida cotidiana de niños y adultos por igual. Y entre los dulces más famosos y queridos de la época se encontraban las Gallinitas, que sin duda dejaron una marca indeleble en el paladar de toda una generación.
Estos dulces se caracterizaban por su forma de helado en cucurucho, con una oblea crujiente que contrastaba con la pasta dulce y colorida que los cubría. La pasta, que podía ser de diferentes colores y sabores, era el principal atractivo de las Gallinitas, y su sabor y aroma son imposibles de olvidar.
Las Gallinitas eran el complemento perfecto para cualquier momento del día: en el recreo de la escuela, como postre después del almuerzo, o simplemente para disfrutar mientras se jugaba en la calle con amigos.
Sin duda, estas golosinas se han convertido en un ícono de la cultura popular argentina, y siguen siendo recordadas con nostalgia y cariño por quienes las disfrutaron en su infancia.