Michael Jackson alcanzó su cúspide el 30 de noviembre de 1982 con el lanzamiento de Thriller.
Este sexto álbum en solitario no solo lo consagró como el “rey del pop” a nivel mundial, sino que también dejó una marca indeleble en la historia musical.
Con clásicos como la canción homónima del álbum, “Beat It”, “Billie Jean” y “Wanna Be Starting Something”, “Thriller” no solo se convirtió en el álbum más vendido de todos los tiempos, con estimaciones que superan los 100 millones de copias, sino que también se erigió como un símbolo cultural y estético de la década de los ’80.
Más allá de ser un compendio perfecto de música disco, rock, funk, pop y R&B, y de contar con la colaboración de talentos como Paul McCartney, Eddie Van Halen y miembros de Toto bajo la producción de Quincy Jones, “Thriller” trascendió la esfera musical. Michael Jackson marcó tendencias de moda, popularizó un estilo de baile único y abrió nuevas fronteras en la producción de videoclips.
Este fenómeno catapultó al artista, inicialmente reconocido principalmente en su país natal, a niveles de popularidad equiparables a la “beatlemanía” de los años ’60. El impacto en países como el nuestro es un claro testimonio de esta explosión de reconocimiento.
Aunque en la década de 1970 Michael Jackson comenzó su carrera en solitario con cuatro álbumes, fue hacia finales de esa década cuando se desvinculó definitivamente de su pasado familiar. Con Quincy Jones como productor, lanzó “Off The Wall” a través de Epic Records, un trabajo que lo proyectó como más que el prodigio de la célebre familia.
En 1982, las corrientes musicales señalaban nuevos caminos, y la colaboración entre Jackson y Jones se embarcó en esa dirección. A pesar de desacuerdos que llevaron a la remezcla del álbum una vez terminado, debido a sus discrepancias sobre el resultado final, “Thriller” finalmente contó con nueve composiciones, incluyendo éxitos como “Wanna Be Starting Something”, “The Girl Is Mine”, “Billie Jean” y “Beat It”. Colaboraciones destacadas, como la de Paul McCartney en “The Girl Is Mine”, Eddie Van Halen y Steve Lukather de Toto en “Beat It”, y un recitado final de la leyenda del cine de terror Vincent Price en “Thriller”, amplificaron el impacto sonoro del álbum.
La portada del álbum, que presenta a Jackson relajado en un inmaculado traje blanco con un cachorro de tigre a sus pies, se convirtió en un ícono de la cultura popular contemporánea.
Si bien el álbum por sí mismo era una obra destinada a perdurar en la historia, la astuta utilización por parte de Jackson de la incipiente industria del videoclip aseguró su legado. Especialmente notables fueron los videos de “Billie Jean”, con su distintivo paso de baile que iluminaba las baldosas, y “Beat It”, con su coreografiado enfrentamiento entre pandillas.
No obstante, fue el video de “Thriller” el que no solo se destacó entre todos los de Michael Jackson, sino que también irrumpió con fuerza, estableciendo un estilo cinematográfico que aún se sigue en la producción de videos musicales hoy en día.
En resumen, “Thriller”, con su brillante producción, canciones impecables, su naturaleza bailable y su propuesta visual, presentó a un Michael Jackson para todos los gustos y edades. Este álbum marcó el inicio de una época inolvidable en la historia de la música.
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